La última semana de junio se perfila como clave para los mercados, o en otras palabras, como una semana de definiciones. Hasta ahora las principales plazas, e incluso nuestro Merval -a pesar de las presiones propias- mantienen un balance mensual positivo. Ahora bien, conservarlo o no dependerá en gran parte, y tras las renovadas dudas de las últimas ruedas, de lo que pase en los próximos días. Dos son los ejes a los que el inversor deberá estar atento: el externo y el local.
En la coyuntura internacional, y simplificando la visión, tenemos que mirar a EE.UU. con su agenda económica prometedora de datos que suelen mover al mercado -entre ellos, del sector inmobiliario, actividad y hasta confianza- y tampoco perder de vista lo político -al fin y al cabo, la batalla por la presidencia parece estar ya rodando fuerte-. Por un lado, se jugará con las expectativas de qué tan cerca o no está un QE3 -una nueva ronda de estímulo monetario- por parte de la FED; esta lectura, en concreto, estará implícita en la debilidad o no de cada indicador económico. Por otro lado y relacionado con el factor político mencionado, sólo basta mencionar las advertencias que ya comienzan a lanzar las calificadoras de crédito que analizan con cierta preocupación y lógica la delicada situación fiscal del país.
Claro está que otro foco de tensión permanente que se deberá seguir monitoreando es Europa. ¿Algo nuevo en el corto plazo? La nueva cumbre de la UE el jueves y el viernes próximos. Allí se mirará quién gana el juego político que parece, al menos hoy, enfrentar como cabezas de dos grupos diferentes a Hollande con Merkel. El primero al parecer más pragmático -de hecho, a favor de emitir los famosos eurobonos-, mientras que la canciller alemana presenta una posición más dura y atada a fuertes ajustes, pero debilitada en principio políticamente. Tampoco ayudan los últimos datos que mostraron cierta debilidad en la economía alemana.
Mientras que, por otra parte y hablando de Europa, en lo económico se seguirá netamente pendientes de España e Italia. La "madre patria" que debe definir la "letra chica" de su rescate y lograr bajar su costo de endeudamiento. Mientras que los rumores de ayuda también ya comienzan cada vez más a envolver a Italia y con cierta lógica, ya que la situación macro a enfrentar no es mucho mejor -e incluso en algunos sentidos peor- que la de España.
Por último, en cuanto a lo externo, China. Fue factor de incertidumbre al mostrar cierta debilidad en algunos datos económicos y lo que venga desde allí también será motivo de interés de los inversores.
Pero hay más: lo propio. El nivel de conflictividad que disparó el cruce entre Moyano y el Gobierno la semana pasada afecta al mercado local. La prueba de fuego de quién gane, por este lado, vendrá el miércoles próximo y no dejará de ser una variable que pase inadvertida para los inversores. En especial, cuando sabemos que más allá de algunos buenos fundamentals tanto en acciones como en bonos, lo que está castigando -y por momentos en exceso- las valuaciones, es la sensación de fuerte o alto riesgo institucional. Y la brecha cambiaria sigue siendo otra clave a seguir de cerca..
Buena Semana !!! Buenos Negocios !!!