Tal vez estemos en la antesala de la correccion esperada !!! sobre el cierre de la semana, todo se tiñó de rojo para los mercados bursátiles internacionales y la situación terminó por complicar del todo a la Bolsa porteña. Así, dejó al desnudo que la solidez que mostraba en jornadas anteriores puede ser efímera.
Desde los días previos se sabía que la que pasó sería una semana trascendente por la cantidad e importancia de los datos que se conocerían, sobre todo de la economía de los Estados Unidos. Como el mercado local sigue de cerca los pasos de Wall Street, cada información repercute en el escenario doméstico.
Esta vez, los datos macro no fueron desalentadores, pero las dudas explotaron con la llegada de nuevos balances. No es que haya habido números muy flojos, sino que las previsiones de esos balances para 2011 no son del todo optimistas.
Pero si los últimos días fueron importantes, lo que viene también promete ser clave. En el cierre de la semana que se inicia se conocerá uno de los datos más esperados: el reporte de empleo de los Estados Unidos. Y es clave justamente porque mostrará si la recuperación económica permitió la creación de más puestos de trabajo.
La Reserva Federal de los Estados Unidos fue clara tras la finalización de la reunión sobre tasas (en la que dejó los intereses en niveles mínimos). "La recuperación sigue, pero no es suficientemente fuerte para generar nuevos puestos de trabajo", advirtió en el comunicado.
Algunos analistas ya advertían que podía producirse una toma de ganancias pronunciada o un ajuste fuerte, en parte por las subas que venía marcando la Bolsa porteña. En los últimos cinco días, el índice Merval retrocedió 1,78% al ubicarse el viernes en los 3583,11 puntos. Pero muchos descreen que sea la dimensión real del recorte, sobre todo por la incertidumbre que quedó planteada el mismo viernes, cuando Wall Street se desplomó y registró la peor caída en varios meses.
Justamente esa fuerte baja de los índices de Nueva York fue lo que encendió la luz de alarma en el mercado local. ¿Puede ser el inicio de una pronunciada toma de ganancias o sólo se trata de un ajuste tras las subas producidas desde el inicio del año? Nadie se atreve a pronosticar lo que puede pasar en los próximos días, pero hay factores que permiten inferir que el clima internacional pareciera comenzar a complicarse.
De hecho, lo que sucede en algunos países de Medio Oriente como Egipto y Túnez, enfrascados de serios conflictos políticos, ya comenzó a incidir: el petróleo amenaza con registrar una sensacional suba. Eso complicaría los objetivos de inflación en las economías centrales.
Pero si el contexto internacional dista de ser el ideal, en el plano doméstico comenzaron a aparecer algunos datos que preocupan. De hecho, el superávit de la balanza comercial en 2010 se redujo considerablemente por el avance de las importaciones. Ahora, se espera al viernes, cuando se publicará la recaudación tributaria correspondiente a enero, mientras el Gobierno sigue financiándose con la Anses, de la que tomó US$ 631 millones a cambio de Letes a 5% anual.
En tanto, el termómetro del clima de negocios global también deberá moverse al compás de los balances que se conozcan en los Estados Unidos, tras saberse de algunos números débiles, como el de Ford.
Una muestra más del momento que atraviesa el mercado local es que desde que alcanzó un máximo histórico el 20 de este mes (3664,82 puntos), el Merval acumula una caída de 2,05% y de las últimas seis ruedas, cinco fueron en baja.
A esperar y tomar un poco de distancia tal vez sirva para mirar las cosas Y SOBRE TODO LOS PRECIOS MAS CLARAMENTE, la incógnita es si se inició la toma de ganancias o si puede seguir resistiendo
Desde los días previos se sabía que la que pasó sería una semana trascendente por la cantidad e importancia de los datos que se conocerían, sobre todo de la economía de los Estados Unidos. Como el mercado local sigue de cerca los pasos de Wall Street, cada información repercute en el escenario doméstico.
Esta vez, los datos macro no fueron desalentadores, pero las dudas explotaron con la llegada de nuevos balances. No es que haya habido números muy flojos, sino que las previsiones de esos balances para 2011 no son del todo optimistas.
Pero si los últimos días fueron importantes, lo que viene también promete ser clave. En el cierre de la semana que se inicia se conocerá uno de los datos más esperados: el reporte de empleo de los Estados Unidos. Y es clave justamente porque mostrará si la recuperación económica permitió la creación de más puestos de trabajo.
La Reserva Federal de los Estados Unidos fue clara tras la finalización de la reunión sobre tasas (en la que dejó los intereses en niveles mínimos). "La recuperación sigue, pero no es suficientemente fuerte para generar nuevos puestos de trabajo", advirtió en el comunicado.
Algunos analistas ya advertían que podía producirse una toma de ganancias pronunciada o un ajuste fuerte, en parte por las subas que venía marcando la Bolsa porteña. En los últimos cinco días, el índice Merval retrocedió 1,78% al ubicarse el viernes en los 3583,11 puntos. Pero muchos descreen que sea la dimensión real del recorte, sobre todo por la incertidumbre que quedó planteada el mismo viernes, cuando Wall Street se desplomó y registró la peor caída en varios meses.
Justamente esa fuerte baja de los índices de Nueva York fue lo que encendió la luz de alarma en el mercado local. ¿Puede ser el inicio de una pronunciada toma de ganancias o sólo se trata de un ajuste tras las subas producidas desde el inicio del año? Nadie se atreve a pronosticar lo que puede pasar en los próximos días, pero hay factores que permiten inferir que el clima internacional pareciera comenzar a complicarse.
De hecho, lo que sucede en algunos países de Medio Oriente como Egipto y Túnez, enfrascados de serios conflictos políticos, ya comenzó a incidir: el petróleo amenaza con registrar una sensacional suba. Eso complicaría los objetivos de inflación en las economías centrales.
Pero si el contexto internacional dista de ser el ideal, en el plano doméstico comenzaron a aparecer algunos datos que preocupan. De hecho, el superávit de la balanza comercial en 2010 se redujo considerablemente por el avance de las importaciones. Ahora, se espera al viernes, cuando se publicará la recaudación tributaria correspondiente a enero, mientras el Gobierno sigue financiándose con la Anses, de la que tomó US$ 631 millones a cambio de Letes a 5% anual.
En tanto, el termómetro del clima de negocios global también deberá moverse al compás de los balances que se conozcan en los Estados Unidos, tras saberse de algunos números débiles, como el de Ford.
Una muestra más del momento que atraviesa el mercado local es que desde que alcanzó un máximo histórico el 20 de este mes (3664,82 puntos), el Merval acumula una caída de 2,05% y de las últimas seis ruedas, cinco fueron en baja.
A esperar y tomar un poco de distancia tal vez sirva para mirar las cosas Y SOBRE TODO LOS PRECIOS MAS CLARAMENTE, la incógnita es si se inició la toma de ganancias o si puede seguir resistiendo
Buena Semana !!! Buenos Negocios !!!